“Deben existir otros motivadores, además del salario, que te vinculen a una empresa”
Ser feliz no es algo que debe ser ajeno a su jornada laboral. Aunque para algunos el trabajo no está relacionado con una experiencia positiva, la especialista en felicidad y bienestar organizacional Pilar Ibañez aseguró que sí hay formas de conseguirlo. La autora de libros como “El ecosistema de bienestar y felicidad corporativa” y “La práctica de la felicidad” da algunos tips para que los trabajadores sean felices.
¿Podemos medir la felicidad laboral?
La felicidad laboral sí se puede medir. Podemos hacer mediciones desde el punto de vista subjetivo u objetivo. Lo subjetivo, cuando le hacemos preguntas a la persona como: qué te hace feliz al trabajar, y cuando metemos muchas cosas de percepción como clima cultural, si me siento feliz con mi grupo de trabajo, con el ambiente laboral, si me he adaptado a la cultura.
Hay otro tipo de preguntas que son un poquito más objetivas que se hacen cuando comparamos la felicidad con otros indicadores, es decir, felicidad versus productividad, felicidad versus disminución de accidentes de trabajo. Cuando tenemos otro indicador que lo mezclamos con este, podemos mirar la correlación que existe entre las dos variables.
También podemos hacer otros tipos de mediciones y es cuando tomamos la felicidad como si fuera una habilidad, entonces ahí se mide como se mide el liderazgo, la comunicación o el trabajo en equipo. Esta es de las mejores mediciones porque lo que hacemos es ayudar al equipo de trabajo.
¿La felicidad laboral es lo mismo que salario emocional?
No. Son conceptos diferentes, pero hacen parte del mismo rubro. La felicidad laboral es cuando empezamos a crear una estrategia a nivel corporativo para que la gente sea feliz y esté en bienestar trabajando en nuestra empresa. Y dentro de las estrategias que se hacen para que las personas se sientan felices en la empresa, pues una de ellas es el salario emocional. Imagínate que la felicidad laboral fuera una sombrilla y entre esa sombrilla, hay una patita que se llama salario emocional. Lo que hace es ayudarle a la gente a que no solamente esté en la empresa por el sueldo, sino que haya otros motivadores que lo hacen que se vincule a la empresa y que la quiera más y la haga propia.
También lo utilizamos en temas de reconocimiento, entonces si queremos que una persona, por ejemplo, aplique los valores corporativos de la empresa, podemos utilizar algunas herramientas del salario emocional porque hay muchas para poder ayudarnos de ahí a que haya premios o incentivos que le ayudan a la persona a sentirse reconocida.
Hagamos un ejercicio ¿cuáles son esas tres cosas que se deben cumplir en una oficina para alcanzar la felicidad laboral o dar el primer paso?
Lo primero es cambiar la cultura. Si la cultura no te da para que tengas una empresa saludable y feliz, no hay posibilidad. Podemos hacer 244 actividades, traer a los mejores conferencistas y coaches, pero si la cultura no se modifica, no hay nada que hacer. Entonces, paso número uno: modificación de la cultura. Una vez identificada la cultura, inicia el proceso de transformación cultural, que es el paso número dos, y ese proceso requiere una cosa que se llaman las tres R: recordación repetición y rituales.
Recordación, porque la nueva cultura va a necesitar que la estemos recordando; repetición, para que cojan un nuevo hábito; y rituales, todas esas celebraciones que hacemos para que las personas entiendan que estamos entrando en una nueva cultura. Una vez ya tenemos la cultura y ya hemos hecho el proceso de transformación cultural, viene el paso número tres que es muy fácil: crear la estrategia. Si creamos la estrategia primero, sin haber modificado la cultura, la cultura se va a comer a la estrategia y lo que vamos a perder es mucho tiempo.
Fuente. La republica.
Sin comentarios